Hace unos meses escribí una entrada en este blog (que almacené en otro lugar y que he podido recuperar para esta reapertura). Trataba sobre los perros catalogados como potencialmente peligrosos. Decidí redactar este texto porque en verano hubo un ataque y, como siempre, los medios de comunicación decidieron sacar tajada y malinformar sobre todo lo relacionado con estos temas. Os la dejo a continuación:
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Esto es lo que ocurre cuando la moda de comprar perros se une a la moda de los perros de presa. No creo que estos perros debidamente educados sean peligrosos para las personas, pero sí que creo que debe haber una concienciación general por parte de las personas que se encaprichan con estos perros. Un perro clasificado como PPP (Perro Potencialmente Peligroso) conlleva una serie de responsabilidades adicionales que las que puede acarrear cualquier otro tipo de perro.Me parece repugnante lo que está haciendo ahora mismo la prensa. Sensacionalismo, amarillismo y muchas veces, rozan la irresponsabilidad, como el reportaje en el que dentro de una protectora informaban de la cantidad de familias que habían abandonado a sus perros debido al ataque terriblemente desafortunado al niño ocurrido esta semana. Es la misma cantaleta que se repite cada cierto tiempo: los perros NO son juguetes. El abandono animal es una cosa muy seria y no lo suficientemente perseguida ni penada. La concienciación de la sociedad frente a la educación animal y la responsabilidad que ello conlleva es clave para que todas estas situaciones puedan desaparecer de los medios.En cierto modo, y aunque se me pueda tachar de exagerada, la educación de un perro (de las características que sea) se asemeja mucho a la de un niño. Los 'padres' de la criatura son los que establecen las bases de conducta. Una persona que se compra un perro porque está de moda sin informarse sobre lo que conlleva no tiene por que tener problemas con el animal, pero es probable que pueda caer en ciertos errores de conducta de mayor o menor gravedad (sin que esto signifique que el perro sea violento).La normativa respecto a los PPP debería ser conocida y cumplida por todas aquellas personas que quieran adquirir (odio profundamente esta palabra) un perro de características que se ajusten a las de este perfil. Aunque, y siento repetirme tanto, muchas de las medidas no serían necesarias para perros que estén debidamente educados."
Ayer estuve con toda la noche con esto en mente. Y no me quiero repetir con el discurso, porque creo que queda bastante claro en todo el texto anterior. Pero hay algo que me está rondando la cabeza desde hace unos días y desde ayer mucho más. Mi pareja y yo nos repartimos los horarios de paseo de Dana (nuestra niña querida, una preciosa podenquita de cuatro años). Como yo tengo horario de oficina, mi turno de paseo es el de la tarde/noche. El último paseito que le damos a Dana suele ser por la noche, entre las 9 y las 10 de la noche. Hace unos meses, una pareja del barrio, que vive en la misma calle que nosotros compró un pitbull. Y todo parecía que iba bien porque el perro era muy manso y bastante sociable. Pero de un tiempo para esta parte cada vez que nos cruzamos con esta pareja y su perro, éste actúa de manera más y más agresiva hacia Dana, que no hace nada para provocar este comportamiento. Me preocupa mucho que un día, la chica vaya sola (porque es una poquita cosa que apenas debe pesar 50 kilos) y su perro de un empujón y ataque a Dana (o a cualquier otro perro). ¿Qué se puede hacer en estas situaciones? Desgraciadamente, esta pareja no es propensa al diálogo. Estoy ahora un poco confusa y con bastante miedo porque, aunque sé que la culpa no es del perro si no de la educación (o la falta de ella) que ha recibido, no me gustaría que sucediera algo que puede ser evitado facilmente (correa de menos de 2 metros y bozal para pasear).
¿Qué se puede hacer en una situación así?
